Video de interpretación sobre la atmósfera de Cuellar

 Contrastes:

Ruido y silencio, bullicio y calma, griterío y mutismo, algarabía y mudez, algarada y enmudecimiento, sigilo y algarabía, colinas y valles, Lomas y hondonadas, cerros y vegas, niebla y nitidez, boscoso y terroso, cereal y pinar, natural o cultivado...así podríamos seguir sin parar enumerando un amplio número de contrastes que emana de este paraje donde nos encontramos, hasta la propia Calle Concepción que es donde se encuentra nuestra ubicación de trabajo es un desemejanza en sí misma la de la propia fábrica de achicoria (uso fabril) colindante con el Convento de San Francisco (uso religioso) es por ello que encontramos un extenso repertorio de diferentes sistemas de paisajes que sería complicado encontrar en otro tipo de región que no sea la que es reconocida comúnmente por ¨paisaje castellano¨  .

Este sería el hilo conductor de nuestra proyección,  los diferentes contextos monumentales que se producen en nuestro ámbito de trabajo mediante los contrastes que se encuentran enraizados en el mismo, sin irnos más lejos que uno de los propios motores económico de la comunidad que es el agrario y sus contrastes cíclicos que se producen por ejemplo en el cultivo del cereal, donde dependiendo en el régimen estacional que nos encontremos es capaz de pasar de los colores primerizos terrarios que es cuando la siembra, a colores oscuros en invierno, a los verdosos en tiempo de primavera para terminar con tonos dorados amarillentos en verano. Este paisaje tan cambiante y contrastado se ve reflejado en las arquitecturas también, la superposición de las mismas sobre el propio convento de San Francisco con trazas Mudéjares, ampliaciones renacentistas, anexiones de carácter industrial, han conformado la composición que hoy en día conocemos de este lugar, ahora la duda es: ¿Seguimos contrastando o nos agarramos a sus raíces y rememoramos?